En Japón según las creencias sintoístas todos tenemos un alma "reikon", y cuando la persona muere deja el cuerpo para unirse al de sus antepasados.
Pero ¿qué pasa cuando una persona no muere de forma natural? es decir por asesinato, se suicida, o por accidente, entonces el alma pasa a ser un "yuurei".
Existen yuurei de mujeres y hombres, aunque hay más de mujeres, cuando éstas almas "reikon" en vida han sufrido por amor, celos, tristezas, o no se les dio un funeral apropiado el reikon se convierte en un yuurei que trata de vengarse.
Estos yuurei por lo general aparecen con un kimono blanco y suelen aparecer entre las 2 y 3 am. Hay una historia muy famosa y es la de "Bancho sara-Yashiki (La historia de Okiku)".
Okiku trabaja como sirvienta en la casa de los samurai Tessan Aoyama. Un día, mientras que hacía la limpieza de una colección de diez placas de cerámica preciosa, que es un tesoro familiar, rompe accidentalmente uno de ellos. El indignado Aoyama la mata y tira el cadáver en un viejo pozo. Todas las noches después, el fantasma de Okiku sale del pozo, y cuenta nueve platos y cuando llega al noveno rompe en sollozos desgarradores, una y otra vez, atormentando a los samurai. Por último, la venganza se forja cuando Aoyama se vuelve loco.
Aquí el pozo de Okiku
Aquí el Castillo de los Samurais en Tokio, actualmente se le puede visitar adultos 600 yenes niños 200 yenes
Será por éso que los japoneses tienen al número 9 como número de mala suerte en Japón, y es que como se pronuncia Ku, que significa sufrimiento, otro número de mala suerte en Japón es el 4 "shi" que significa muerte y cuando las mujeres van a dar a luz nunca desean utilizar la habitación 43 pues su lectura en Japón significa "nacimiento muerto".
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