Japón se globaliza mientras EE. UU mira hacia adentro

Un nuevo libro explora cómo el país puede ser un jugador más grande en el escenario mundial.

Japón se globaliza mientras EE. UU mira hacia adentro

Si se preguntara a un estadounidense al azar 

"¿Qué países están a la vanguardia de la globalización?" O "¿Qué países son los guardianes del orden liberal?". 

Parece poco probable que Japón esté entre los países que nombraron. La Tierra del Sol Naciente suele considerarse un país cerrado, con poca inmigración, una política comercial proteccionista y empresas enfocadas hacia el interior que ignoran a los consumidores globales. Sin embargo, a medida que los Estados Unidos se retiran del escenario mundial para enfocarse en sus propias divisiones políticas y el populismo derechista surge en Europa, Japón está tomando el camino correcto. Llámalo globalismo, estilo de Japón.

En cuanto al comercio, Japón acaba de cerrar un trato con la Unión Europea para eliminar casi todos los aranceles entre ellos. Es el acuerdo comercial más grande en la historia de la UE. Mientras tanto, Japón todavía está tratando de negociar una versión de la Asociación Transpacífica, de la cual Estados Unidos se retiró bajo el presidente Donald Trump, así como otro gran acuerdo comercial con China, India, Corea del Sur y otras naciones. En conjunto, esos acuerdos comerciales significarían que alrededor del 80 por ciento del comercio de Japón estaría cubierto por acuerdos de libre comercio:

Para aliviar la escasez de mano de obra Japón está atrayendo números récord de trabajadores extranjeros

En materia de inmigración, también, Japón está asumiendo una postura decididamente más globalista. Aunque no se necesitan casi tantos inmigrantes como países como Canadá, la cantidad va en aumento:

Los extranjeros disminuyen la tasa de población de Japón aquí la comparación con el número de personas residentes en Japón o japoneses.

El gobierno ha implementado una vía rápida para inmigrantes calificados para solicitar la residencia permanente después de solo un año en el país, mientras que otra nueva regla ampliará en gran medida la cantidad de trabajadores invitados permitidos. Los barrios étnicos chino e indio ya se están formando en Tokio.

¿Por qué Japón se está abriendo repentinamente? 

El liderazgo del primer ministro Shinzo Abe ciertamente tiene algo que ver con eso. Pero, en términos más generales, el país simplemente se está dando cuenta del valor de un nuevo enfoque.

Un nuevo libro de Asia Pacific Initiative, un grupo de expertos, intenta articular este enfoque. Titulado "Reinventando Japón: nuevas direcciones en el liderazgo mundial", y editado por los veteranos periodistas Yoichi Funabashi y Martin Fackler, el libro es una serie de ensayos que exploran formas en que Japón puede aprovechar sus fortalezas para interactuar con el mundo. 

La idea unificadora es que Japón es una incubadora, un país cuyo relativo aislamiento geográfico y económico puede dar lugar a ideas únicas que luego pueden extenderse en el escenario mundial.

En términos de industrias, "Reinventar a Japón" sugiere aprovechar las fortalezas de Japón en arte y diseño. Una sensibilidad cultural y artística única ha permitido a Japón crear productos culturales pop amados por el mundo, mientras que el sistema japonés de formación y financiación de arquitectos también lo ha convertido en un líder en ese campo. En ambos casos, las empresas japonesas deberían reconocer el gran atractivo que tienen y hacer grandes esfuerzos para ganar cuota de mercado global. El diseño se encuentra en el extremo izquierdo de la llamada curva de sonrisa, que describe qué partes de una cadena de suministro capturan el mayor valor, en otras palabras, el diseño genera dinero.

"Reinventando Japón" también discute las ventajas de Japón en la ciencia de laboratorio, así como su ecosistema de inicio en desarrollo. Una cooperación más estrecha entre las universidades y la industria, que anteriormente se había encasillado entre sí, está comenzando a crear un conducto desde la invención hasta la innovación y los productos y las ganancias. Tal cambio cultural puede ser similar al cambio producido por la Ley Bayh-Dole de 1980 en los EE. UU., Que permitió a las universidades conservar la propiedad intelectual creada con fondos federales. El gran número de personas mayores de Japón, su sistema de atención médica de primer nivel y su liderazgo en ciencias biológicas de vanguardia pueden permitir que el país se convierta en un pionero en biotecnología y productos orientados a la creciente población mundial de ancianos.

Estas son todas muy buenas ideas. Por supuesto, no serán suficientes. "Reinventar Japón" utiliza estos ejemplos para construir un caso convincente de que Japón puede explotar sus cualidades únicas para crear nuevos nichos en el mercado global. Pero la creación de nuevas fortalezas no será suficiente para revitalizar la vasta gama de industrias de exportación más antiguas y establecidas de Japón en electrónica, máquinas herramientas y autos. Tampoco será suficiente revisar los sectores de servicios a veces rezagados del país: finanzas, seguros, comercio minorista y otros.

Si realmente va a asumir el manto del liderazgo mundial, Japón necesitará reforzar sus debilidades además de cultivar sus fortalezas. La corporación japonesa, en muchos sentidos la institución central de la sociedad japonesa, debe ser reformada. Los EE. UU., Con su énfasis en adquisiciones corporativas y tercerización, pueden no ser el mejor modelo para esa revisión; en cambio, Japón tendrá que idear nuevas instituciones comerciales innovadoras que se ajusten a su propia cultura

Es más fácil decirlo que hacerlo, por supuesto. Pero hay buenos signos. Grandes debilidades de Japan Inc.: una cultura de oficina que fomenta largas horas de trabajo improductivo, un sistema laboral que desalienta la contratación a mitad de carrera y subutiliza a las mujeres, una escasez de fusiones y adquisiciones y un gobierno corporativo dominado por la administración contraria al cambio. ya están siendo atacados enérgicamente por los reformadores en el gobierno y por una creciente industria de capital privado.

Entre una mayor apertura, las reformas corporativas y sociales, y el reconocimiento de sus fortalezas ocultas, Japón no está tramando y sucumbiendo a un declive grácil. En un momento en que muchas democracias avanzadas están tropezando, Japón está encontrando su propio camino.

Noah Smith de bloomberg.com